Parapente Sky Aventura

Preguntas frecuentes

El parapente es un planeador ultraligero flexible que vuela impulsado por la gravedad y las capacidades aerodinámicas del perfil resultante de su diseño que se forma cuando está hinchado.

El parapente y el paracaídas tienen un origen común anque se diferencian totalmente en la forma de volar.  El parapente está pensado para despegar desde una montaña o remolcado por un cable, mientras que el paracaídas se abre después de un rato de caída libre y baja con mayor velocidad hasta el campo de aterrizaje.

La duración del vuele en un parapente depende de varios factores:

  • Las condiciones meteorológicas. El aire es un medio que cambia constantemente, tanto en sus movimientos como en su temperatura. Esto hace que la velocidad y estabilidad del parapente varíe enormemente y que los vuelos duren más o menos tiempo.
  • El modelo del parapente. Igual que con cualquier otra aeronave existen diferentes modelos diseñados para obtener mayor velocidad, mayor o menor seguridad, capacidad de carga, etc. Esto implica que, dependiendo del modelo, se puede estar más o menos tiempo en el aire o hacerlo con mayor o menor velocidad.
  • La habilidad del piloto. Al igual que en cualquier otra actividad humana, el entrenamiento y experiencia del piloto harán que éste evalúe y aproveche de forma más eficiente las condiciones meteorológicas y del ala que está volando, pudiendo sacarle un mayor rendimiento al vuelo.

 

Desde la parte posterior del parpente existen dos cordinos que terminan en un asa en las manos del piloto. Al bajar o subir las manos se deforma el ala en el lado correspondiente a la acción del piloto. Esto hace que esa parte del parapente se frene y gire en el sentido de esa frenada. Mediante la acción simultánea conn ambas manos se puede frenar o dejar que el parapente vuele libremente y en línea recta.

Para poder volar, el parapente necesita una velocidad mínima (aproximadamente 20 Km/h) que le permita crear sustentación. Esta velocidad se puede conseguir corriendo como el «correcaminos», en una pendiente ligera libre de obstáculos o remolcados mediante un torno.

Lo más habitual es usar laderas montañosas, pues es más fácil coger velocidad corriendo y además se aprovecha el viento que sube por la ladera. Este viento siempre debe estar enfrentado a nosotros y nuestra ala. Una velocidad de viento entre 15 y 25 Km/h es la ideal para el vuelo en parapente. Por el contrario, cuando el viento es muy fuerte o hay lluvia, el vuelo no puede realizarse.

Para el aterrizaje se usarán superficies libres de obstáculos, preferiblemente planas y con un tamaño suficiente que nos evite chocar con árboles o cualquier otro tipo de objeto.

Como dicen algunos, si Dios quisiera que voláramos nos habría dado alas. Eso no es así, sin embargo es innegable la admiración, pasión y empeño del hombre por volar.

Debemos tener en cuenta que nos movemos en un medio muy cambiante y antinatural para nosotros como es el aire, por lo tanto, los pilotos deben conocer bien este medio para poder evaluar que las condiciones sean las óptimas para el vuelo. Esto significa que es peligroso para alguien que desconozca el medio y no tenga una formación suficiente.

Si estás pensando en volar de forma habitual, lo primero que tienes que hacer es asesorarte y hacer la formación correspondiente en cualquiera de las múltiples escuelas que hay por la geografía española (En parapente Sky Aventura estaremos encantados de asesorarte y proporcionarte dicha formación).

Si lo que quiere es probar qué se siente o experimentar cómo es un vuelo en parapente, lo mejor es que realices un vuelo biplaza. El piloto/instructor evaluará las condiciones del día y velará en todo momento por tu seguridad (y la suya).

Depende de la estación del año y la zona/altura del despegue. Lo recomendable es volar siempre con prendas largas, aunque en verano es perfectamente factible usar camisetas de manga corta.

Durante el invierno, evidentemente, hay que abrigarse mucho más, pues a la baja temperatura ambiental hay que sumar el efecto del viento sobre el cuerpo mientras se vuela.

En cuanto al calzado, como mínimo unas zapatillas de deporte, aunque lo más recomendable son unas botas que portejan los tobillos. Está totalmente desaconsejado usar calzado ligero como sandalias, chanclas, calzado con tacones.

Hay que contar que con la altura y el viento la sensación térmica es de más frío.

Cuando volamos vamos sentados y además las referencias que tenemos sobre tierra están lejos de nosotros, por lo que el vértigo no afecta durante el vuelo.  De hecho hay personas que sufren vértigo en otras condiciones de altura y no volando.

En cuanto a los mareos, no es algo frecuente, pero puede pasar, dependiendo de si la persona es propensa o no a los mareos. En caso de que así sea, se  puede tomar cualquier medicación habitual para estos síntomas.

Es aconsejable también no beber ni comer en exceso antes de volar.